Ahora puedo confesarlo, nuestro primer encuentro fue desagradable, te encare valientemente pero en la confrontación perdí mucho.
De nueva cuenta te observo detenidamente y a pausados intervalos con suma admiracion, comprendiendo que no debo tratarte como enemigo, todo lo contrario, espíritu de advenimiento que llego a mi ser entre temores autoinfundados.
¿Que habría de hacer sin ti a partir de este momento, Oh gran emisario de Phobos y Deimos? en toda tu gracia, libertador de ideas y pensamientos que otrora hubiesen sido condenados a no ver la luz de la existencia, en estos momentos errantes disfrutan del mundo de los vivos.
Tu etérea esencia hace vislumbrar un plano mas elebado y brillante, revitalizas el alma de los perdidos y los envuelves cálidamente en tus alas de muerte, jamas robas la conciencia del incauto que descuidadamente se acerca a tu cálido regazo en mayor medida que el lo permita, a diferencia del presente de Dionisio a la humanidad, néctar de los tontos que encuentran su final sumergidos en su inmundicia.
Tu existencia tan efímera como la de cualquiera se desvanece e integra gloriosamente en nuestra persona, valiéndote por instantes de parte de nosotros, otorgándonos de tu divina gracia, alma caritativa y bondadosa, en momentos despiadada e inhumana.
De nueva cuenta te observo detenidamente y a pausados intervalos con suma admiracion, comprendiendo que no debo tratarte como enemigo, todo lo contrario, espíritu de advenimiento que llego a mi ser entre temores autoinfundados.
¿Que habría de hacer sin ti a partir de este momento, Oh gran emisario de Phobos y Deimos? en toda tu gracia, libertador de ideas y pensamientos que otrora hubiesen sido condenados a no ver la luz de la existencia, en estos momentos errantes disfrutan del mundo de los vivos.
Tu etérea esencia hace vislumbrar un plano mas elebado y brillante, revitalizas el alma de los perdidos y los envuelves cálidamente en tus alas de muerte, jamas robas la conciencia del incauto que descuidadamente se acerca a tu cálido regazo en mayor medida que el lo permita, a diferencia del presente de Dionisio a la humanidad, néctar de los tontos que encuentran su final sumergidos en su inmundicia.
Tu existencia tan efímera como la de cualquiera se desvanece e integra gloriosamente en nuestra persona, valiéndote por instantes de parte de nosotros, otorgándonos de tu divina gracia, alma caritativa y bondadosa, en momentos despiadada e inhumana.
2 comentarios:
Encontré el blog por casualidad... Me encantó... Me recuerda mucho a lo que yo escribo..... Te dejo mi tumblr para que leas algo de lo mío... Tengo más en facebook.. No sé cómo contactarte.. http://mada-rubio.tumblr.com/
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